HABITOS Y DECISIONES

Ayer tuve la suerte de poder asistir al Taller de AutoEstima impartido por 4mar en Cádiz. Al finalizar nos dieron una hoja de tareas y tras leerla me plantee como afectaría llevar a cabo estas tareas y seguir con mis acciones habituales. De esa reflexión surgió este post, donde me cuestiono el poder que tiene sobre nuestras decisiones y elecciones nuestros hábitos "habituales".

Los hábitos adquiridos sin darnos cuenta, sin saber si aumenta o desinfla nuestra estima, muchas veces nos hacen perder tiempo y energía vital.

Es importante llegar a ser conscientes de ellos y crear unos nuevos hábitos, hábitos que nos sirva para tener éxito, sin perder por eso la atención en las personas y situaciones que nos rodean.

Acostumbrarse a observar nuestra propia conducta para tomar la decisión adecuada en cada momento, se convierte en una acción automática si la entrenamos. Al principio tendremos que mirarnos hacia dentro y puede ser tedioso, pero como todo en la vida.

Un ejemplo utilizado ayer en el taller, fue el recordar como aprendimos a montar en bicicleta. Seguramente con esfuerzo, práctica, muchas caídas y tiempo.

Si nuestras decisiones a cada momento son tan útiles y correctas como las que hacemos al montar en bicicleta, nuestra efectividad será cada vez más alta y, nuestra autoestima se inflará.

Existe una técnica llamada Mindfulness muy útil en estos casos, en estos primeros momentos en que comenzamos a prestar atención a los momentos claves del día, por mínimos que parezcan, hasta que logramos hacerlo casi sin pensar.

Para cada momento del día  hay una actividad prioritaria: esto nos exige hacer un análisis sobre las tareas de ese día y ponerlas en orden de importancia. Pero en la vida cotidiana, tenemos muchas demandas, por ejemplo: el colegio de nuestros/as hijos/as, el automóvil que se estropeó, la horno que no funciona, la entrega de un trabajo. Es difícil decidir qué es lo más importante.

Otra de los hábitos a cambiar es saber decir "no" cuando algo no es importante, ni urgente. Siempre nos han educado para ser "educados/as". El hecho de decir que "no", no está reñido con la educación, ni con el respeto, sino todo lo contrario, con el máximo respeto posible a nosotros/as mismos/as.

A medida que vayamos incorporando estas ideas a nuestras vidas, necesitaremos prestar cada vez menos atención para mantenernos dentro de nuestra planificación, sin dejarnos interrumpir por razones externas.

De nuestra gestión del tiempo, de nuestro compromiso con nosotros/as mismas/os, de nuestro respeto personal, entre otras cosas, se alimenta nuestra AutoEstima. Es por ello que, es sumamente importante, sabernos mirar, comprendernos, aceptarnos y enamorarnos día a día de como soy.

Lidera tus decisiones, lidera tus hábitos, decide lo que quieres.... tenemos tantas opciones....

Infla tu  Auto-Estima

Busca tu mejor entorno

Al igual que en el anterior consejo hice referencia al tiempo y su relatividad, en este caso, vamos a mirar, en que lugares, entornos, sectores me encuentro más a gusto a la hora de desarrollar mi faceta profesional.

Es cierto que, si nos dedicamos al mundo de la administración dentro de la empresa es difícil imaginarnos fuera de una oficina. 

Si nos dedicamos a la venta, como agente comercial o como representante de productos, en este caso será difícil imaginarnos dentro de una oficina.

Es importante saber donde nos sentimos más cómodos. Todos los trabajos requieren de un entorno para poder desarrollarlo satisfactoriamente.

Si estás trabajando puedes buscar opciones aunque, a veces será difícil.

Pero si estás buscando trabajo, aun estás a tiempo de planteartelo.

Lidera tu entorno de trabajo.

¿Qué te gusta más hacer?

Cuando  hacemos cosas que nos gustan el tiempo pasa rápidamente, en cambio cuando hacemos cosas que no nos gustan demasiado el tiempo parece eterno. Con eso sólo quiero sobresaltar lo relativo del tiempo.

Es importante tener esto presente a la hora de llevarlo a nuestro trabajo.

Si pensamos en los lunes como el principio de una larga semana de trabajo, estos cinco días se nos harán eternos. Sin embargo si me gusta mi trabajo, la actitud al levantarme todos los días será muy distintas, porque se que disfrutaré de mi trabajo.

Ahora vamos a afinar más nuestra búsqueda, para ello debemos de saber que nos gusta más hacer, con que actividades se nos pasa el tiempo más rápido. 

Sería ideal que estas actividades coincidieran con nuestras profesiones, si no es así, quizás podríamos desarrollarla por nuestra cuenta y plantearnos el emprender como salida profesional.

Lidera los gustos que te apasionan.

EL VALOR DE LA DESCONFIANZA

El amor, la libertad, la confianza, son valores que necesitamos, sobre todo la confianza en nosotras y en nosotros mismos. 

La confianza se construye con honestidad por ello requiere de rutinas diarias.

Confiar en una misma va más allá de la motivación que, no produce los efectos deseados a largo plazo. Necesitamos construir la confianza y combinarla con nuestros estados de ánimos y con nuestras emociones. El verdadero motor de la confianza es el compromiso.

Pienso y creo que en esta sociedad donde vivimos, el verdadero problema de la falta de confianza es el cáncer de las relaciones humanas, sean laborales, familiares, sentimentales.

Es muy fácil sentir cuando alguien no confía en nosotras, esto nos hace al mismo tiempo desconfiar de esa persona. Al fallar y no llevar a cabo el compromiso de una relación laboral, personal o sentimental nos lleva a transformar nuestras vidas en situaciones insostenibles.

Ante estas situaciones nos encontramos con la diplomática hipocresía.

Últimamente en mi Facebook veo publicaciones acerca de los verdaderos amigos y amigas, acerca de confiar en los demás, sobre la falta de verdaderas personas y, es de preocupación y pesar.

Será fundamental para crear confianza, primero establecerla donde no existe, principalmente en nosotras mismas, confiando en nuestros sentimientos y emociones. Para ello será necesario entenderla y ver que roles desempeño en mi vida cuando actúo con desconfianza.

En mi anterior post hablé sobre las expectativas y, nuestros propios engaños. En este post, la traición en nuestras vidas es la muerte de la confianza, pero nunca debemos dejar de confiar en nuestros sentimientos y emociones. Los errores se dan y se han de aceptar.

Nuestro sistema de creencias nos hace ser más permisivas con la desconfianza y también  limitan  las relaciones con los demás. Si no cambio esas creencias que me limitan y, que me hacen pensar que los demás se tienen que ganar mi confianza reduciré mis relaciones a las personas que me conocen.

Lidera tu confianza interior y evoluciona.

¿QUE LE PIDES A LA VIDA?

 Cuando esperamos algo de la vida o de alguna persona, podemos caer en el engaño emocional más común: pensar que dar supone siempre recibir.

Depender de la acción o no acción de otra u otras personas supone que nuestras expectativas se conviertan en un peso que nos lleva a calcular que las amistades son las que nos ayudan cuando lo necesitamos, que la familia nos responderá siempre y, que nuestra pareja estará siempre con nosotros pase lo que pase.

Volcar nuestra seguridad emocional en los demás nos hace frágiles, dado que hacemos responsable de nuestra felicidad al mundo que nos rodea.

Las claves están en la autoestima y en la motivación por conseguir lo que queremos realmente.

Muchas veces cuando nos enamoramos desplazamos nuestra propia felicidad a las decisiones y gustos del otro y otra y, nos negamos así nuestro poder de decidir, nuestra libertad de ser auténticos y auténticas.

Las expectativas, en este sentido, son un engaño emocional y se fundamentan en una dependencia que condena a los demás a satisfacernos. Tal satisfacción será efímera dado que nos creará inseguridad y nos mantendrá en un continuo control de dar para gustar.

Básicamente, el conflicto aparece cuando las expectativas de cada uno no coinciden o cuando idealizamos dichas expectativas, haciéndolas inalcanzables.

En el primero de los casos es fácil la solución: a expectativas distintas el conflicto se soluciona enfrentándolas, aceptándolas o disolviendo la relación.

El segundo caso es mucho más delicado, porque cuando nos aferramos a expectativas idealizadas, ese falso cariño se convierte en sufrimiento y en la necesidad de cubrir algo que nos falta. Cuando somos adultos se puede traducir en falta de autoestima y en falta de asertividad.

Tener unas sanas relaciones sociales donde los demás no se sientan presionados por nuestras demandas afectivas, reforzar nuestra voluntad y evitar el conformismo, nos dará una visión diferente de la vida. Entonces sabremos que pedirle.

Lidera tu vida y tus expectativas.

Trabajo versus Empleo

Hay una frase repetida en estos tiempos hasta la saciedad "la cosa está mal" o, palabras como "crisis", "cambio", "reformas", ......

No podemos decir que estamos  en un momento de cambio, si no en un momento en constante cambio. Tanto es así que se están transformando todas las esferas sociales, entre ellas el mercado laboral.

Hasta no hace mucho tiempo, buscar trabajo y buscar empleo, podían ser la misma acción. Ahora estos dos conceptos tienen grandes matices entre ellos que los hacen diferentes.

Cuando hablamos de "buscar empleo", nos estamos refiriendo mentalmente al puesto de trabajo tradicional, donde trabajábamos para una empresa, sujetos a un horario a cambio de un sueldo.

Ahora cuando hablamos de "buscar trabajo", ya no estamos sujetos a un puesto de trabajo dentro de un organigrama empresarial, estamos en una situación de colaboración con la empresa, en colaboración con otras empresas , o en colaboración con otros u otros profesionales. En este contexto, nuestra remuneración variará según sea nuestra colaboración.

Este cambio de mentalidad también está afectando a las empresas, las cuales afrontan las transformaciones dentro de sus organizaciones como equipos autónomos, freelands, consultores, etc.

Cuando estamos avocados a ser productivos en este nuevo concepto de mercado laboral, no sólo debemos pensar en nuestros conocimientos académicos, o en nuestra experiencia. Ahora toman mayor relevancia nuestras capacidades, habilidades y competencias.

Es imprescindible saber y analizar como nos afecta esta nueva situación, como vamos a formar parte de ella, como me voy a sentir en este nuevo tipo de relaciones y, sobre todo, cual puede ser mi aportación para diferenciarme.

Liderar tu cambio interior es fundamental para comenzar el camino.