viernes, 23 de marzo de 2012

"SER CABEZA DE RATÓN O COLA DE LEÓN"


La decisión la tienes tú.....

 ¿Prefieres ser el mejor de los peores o el peor de los mejores?

Puede que no esté tan claro si dedicamos unos minutos a  pensarlo o… tal vez sí. Pienso que todos y todas buscamos siempre ser cabeza de león, pero el camino para llegar a serlo, no siempre se nos dibuja claro y fácil.

El Cabeza de Ratón, aunque es un ser diminuto, insignificante y que, con toda probabilidad si lo vemos por casa lo hagamos desaparecer a escobazos, no considera el tamaño como algo importante.

El Cola de León, pese a estar cerca de orificio evacuador del gran felino, se siente amparado por el gran rey de la selva.

Así pues, si nos ponemos a reflexionar, nos sentiríamos amenazados por alguien que hace lo mismo que nosotros o, por el último en llegar con ilusiones e ideas nuevas. Habría que debatirlo.

Definamos el perfil de La Cola de León:

·        Teme a lo desconocido. Le causa pánico la incertidumbre… ¿en qué nalga se volverá a posará la mosca? ¿la lograré matar?

·        Una crítica negativa basta para destruirle.

·        No sabe hacer nada sin una programación.

·        Está de acuerdo con lo que piense su jefe y sueña que este algún día recuerde su nombre.

·        En la oficina se siente poderoso, porque al ser parte de un símbolo poderoso recibe migajas poderosas.

 En definitiva, es la cola y muy en el fondo sabe que no es más que un apéndice, pero considera que enfrente de los bigotes del ratón no ve futuro alguno, en cambio delante de la cola del león ve un gran porvenir, aunque sea negro, negro, negro y maloliente.


Definamos el perfil de La Cabeza de Ratón:

·        Rebelde.

·        Contracorriente.

·        En su oficina se siente poderoso porque él es su rey. Es la cabeza, pequeña pero cabeza.

 En este punto, solo queda que tú decidas, ser independiente y luchar por tu futuro día a día, tan incierto como el actual o,…… estar con los más influyentes pero en una posición tan alejada que pareces estar casi fuera del círculo.



Participar de tu vida o ser un mero espectador de última fila.

Solo tú puedes liderarla, decide.